Así es la tradición de arrullar al «Niño Jesús» en Navidad

La tradición de poner nacimiento en los hogares mexicanos durante las fiestas decembrinas nació desde la época de la colonia y esta se preserva aún. Cada hogar tiene alguna creencia, tradición o costumbres religiosas, una de ellas es la colocación de nacimientos, donde estos se roban las miradas y suspiros de las personas que los admiran, pues se adornan con figuras de cerámica asimilando a la Virgen María, San José, los ángeles, los pastores, la mula, el buey, las ovejas y otros animales, teniendo como principal al recién nacido Niño Jesús.

La adoración al “Niño Jesús”, se formó con la mezcla de ambas culturas, la prehispánica y la católica que llegó a territorio mesoamericano, ya que en ninguna otra parte de y solo en México, se realiza esta ceremonia de arrullarlo entre todos los miembros de la familia.

Jesús, María y José. Foto por Matt Cardy/Getty Images.

¿Cómo se arrulla al «niño Jesús»?

Todo ocurre la noche del 24 de diciembre, esta tradición religiosa recrea la situación como cuando se dispone a dormir a un bebe cantándole una canción de cuna para arrullarlo, una famosa letra conocida entre las familias que dice así “a la rorro Niño, a la rorro ya”. Después de que la familia designó a los padrinos para cargar a la figura o imagen del Divino Infante y cuidar de él, simbólicamente, uno por uno o tal vez la figura de más edad en la casa, se pone en el espacio especial para él, para mantenerlo calentito por la noche, celebrando un año más desde que llegó al mundo.

Para celebrar este advenimiento y pasaje bíblico, las familias en México se preparan desde días antes. Se busca a los padrinos que arrullarán, acostarán y presentarán la imagen del Hijo de Dios, en la víspera de la natividad. Se dice que el honor de ser sus padrinos puede durar de uno a tres años, eso dependerá de la familia.

“En mi caso yo tengo dos «Niños Jesús», a los dos los pongo en el nacimiento, son niños que me han regalados y me he hecho cargo de ellos, en la noche de navidad los desvestimos y los envolvemos en una sabanita para que no pasen frío, después de que cenamos pasamos a la sala y toda la familia los arrulla y tal cual se trata de dormir un bebe, pues es un niño que tendrá una vida difícil por salvar al mundo y es lo menos que podemos hacer”, dijo Guadalupe Ramírez Caudillo, creyente de la religión católica.

Un Niño Dios vestido para llevar a bendecir. Foto por Charlie Ramirez

Antes de la celebración los padrinos deben buscar al niño en la casa de la familia a quien le pertenezca la imagen, llevarlo a la misa de gallo y tenerlo en brazos al final de la celebración eucarística. En esta tradición al niño divino se le coloca en un cojín decorado con temática navideña o en una charola, haciendo alusión a que es un regalo venido del cielo. Cuando se termina, se regresa a casa de su familia donde se arrulla otra vez delante de todos los integrantes y presentes, con la tradicional canción “a la rorro”, y luego se deposita en el pesebre, después de que todos le den un beso en la frente o en sus manos, comenzando por los más pequeños hasta los más adultos. Cuando acaba este ritual, los padrinos regalan u ofrecen dulces a la familia que los escogió, y se les agradece a ellos con una cena.

“Después de que pasa el mes de navidad, me preparo para lo que será el 2 de diciembre, el “Día de la Candelaria”, donde los niños se vestirán dependiendo del personaje o santo católico, esto como parte de la tradición, este día pagaran con tamales y atole a quienes les salió la figurita de plástico del Niño Jesús, pudiera decirse que con eso termina la tradición de la navidad”, dijo Ramírez Caudillo.

El vínculo perdura un tiempo, y cada 2 de febrero cuando se celebra en la iglesia católica la solemnidad de la presentación de “Jesús en el Templo o el Día de la Candelaria”, los padrinos deben recoger a su ahijado, llevarlo a su casa, vestirlo y llevarlo a misa, para cumplir con su papel en esta vida, entregándose a sus creencias y a las manos de Dios.

Por: Carlos Ramírez y Vanessa Sam.

Publicado por Vanessa Sam

Idk.

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar